El Port Olímpic avanza en la apuesta por convertirse en un referente en náutica sostenible y gestión ambiental

12/10/2023 

Alcanzar el impacto neto positivo de la actividad portuaria, mitigar los efectos de la crisis climática y adaptarse al nuevo contexto producido por el calentamiento global. Estos son los objetivos principales de la estrategia ambiental que desarrolla BSM en el Port Olímpic en línea con la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030, un proyecto que BSM ha presentado en la última edición del Salón Náutico.

Para alcanzar este importante hito, en el marco del proceso de transformación ya en marcha están previstas diferentes actuaciones en el ámbito de la energía, el agua, los residuos, la biodiversidad y la educación ambiental. También se contemplan medidas para impulsar la naturalización del espacio terrestre y marítimo y el uso de la innovación como palanca de cambio de la actividad náutica. Todo ello con la digitalización como herramienta para facilitar la toma de decisiones y la sensibilización de la ciudadanía como eje vertebrador del proyecto.

 
Panoràmica

Una gran instalación fotovoltaica para el autoconsumo compartido

A ojos de la ciudadanía, la gran pérgola fotovoltaica que cubrirá el Balcón Gastronómico, la nueva zona de restauración del Port Olímpic, será uno de los signos más evidentes de la apuesta por la sostenibilidad de esta nueva etapa.

Distribuida en 4 grandes núcleos de alta calidad arquitectónica, estará formada por 1.576 placas fotovoltaicas, tendrá una superficie de 3.560 m2 y una potencia de 620 kWp, con capacidad para generar hasta 825.000 kWh anuales.
 
La instalación no sólo abastecerá de electricidad al puerto. Será capaz de generar energía limpia para otros equipamientos de BSM situados en un radio de 2 kilómetros: el Zoo de Barcelona, el Cementerio de Poblenou y hasta 7 Aparcamientos BSM. De este modo, el Port Olímpic se convertirá en el precursor de una de las primeras iniciativas urbanas de autoconsumo compartido y de kilómetro cero de la ciudad, una estrategia que BSM quiere seguir en otros equipamientos emblemáticos de la ciudad de la que es responsable.

La instalación de la pérgola fotovoltaica, que contribuirá a generar sombra en la nueva zona de restauración y se integrará plenamente con el entorno, cuenta con un presupuesto de 1,9 M€.

El Port Olímpic también está poniendo en marcha otras medidas para promover el ahorro energético, como el uso de sistemas de iluminación LED de alta eficiencia, la mejora de los elementos constructivos de las nuevas edificaciones para facilitar un mejor aislamiento. economía circular de los materiales y la incorporación de instalaciones de climatización más sostenibles.

Un referente en náutica sostenible

La pérgola fotovoltaica tendrá una implicación directa en uno de los proyectos más innovadores que promueve el Port Olímpic. En el marco de la apuesta por la náutica sostenible y con la voluntad de acompañar el desarrollo que todavía debe hacer el sector, el Port Olímpic dispondrá de dos cargadores ultra-rápidos para embarcaciones eléctricas. Cada punto podrá cargar un barco de 150 kW o dos embarcaciones a 75 kW de forma simultánea.

El proyecto hará del Port Olímpic la primera instalación portuaria en España con servicio de carga ultra-rápida que se abastece con energía verde producida y almacenada en el propio puerto. En concreto, los cargadores funcionarán con energía proveniente de las pérgolas fotovoltaicas. Para maximizar el aprovechamiento de la energía solar, cerca de los puntos de recarga se instalará un conjunto de baterías que serán capaces de almacenar hasta 150 KWh. Cuando sea necesario, los cargadores también podrán alimentarse de la red convencional, donde también obtendrán energía de origen verde.
 
La instalación de los dos cargadores eléctricos es una pieza más del compromiso del Port Olímpic con la promoción del sector de la náutica sostenible e innovadora, uno de los segmentos de actividad que se quiere que tenga un peso destacado en la configuración del polo de economía azul que ya está en marcha y que anticipa el futuro de la náutica de pequeñas y medianas esloras.

Los cargadores eléctricos estarán en servicio a finales del verano de 2024 coincidiendo con el inicio de la Copa América de Vela, durante la cual el Port Olímpic será base de las regatas juvenil y femenina. Los puntos de recarga darán servicio a las embarcaciones de soporte de la competición, que serán de propulsión eléctrica. El proyecto se convierte, así, en una de las iniciativas que se están poniendo en marcha para impulsar el desarrollo de los sectores azules locales coincidiendo con la celebración de este importante evento en la ciudad.

Pero el Port Olímpic también ha pensado en el aprovechamiento de esta nueva infraestructura después del certamen. Es por ello que a la hora de decidir la ubicación de los cargadores se ha definido un emplazamiento que facilitará su uso tanto en las embarcaciones presentes en el Port Olímpic como en las transeúntes que estén de paso. Ante el necesario desarrollo que todavía debe realizar el segmento de las embarcaciones eléctricas, también se podrán utilizar para cargar coches eléctricos.

El proyecto tiene un presupuesto de 1.058.000 €, de los cuales 423.200 provienen de una subvención otorgada por el Programa Moves de movilidad eficiente y sostenible en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado con Fondo Next Generation.

Uso del mar para combatir el efecto isla de calor producido por la climatización

El Port Olímpic utilizará el agua de mar para refrigerar el sistema de climatización del Muelle de Mestral, epicentro del polo de economía azul y espacio donde también estará ubicada la futura sala de actos. Para ello, se está construyendo una infraestructura de captación de agua de mar y una canalización que llevará el agua hasta la sala de máquinas ubicada en el interior del muelle, donde se refrigerarán los equipos de producción térmica, para después devolverla al medio marino.

Este innovador sistema no sólo evitará ruidos, vibraciones y el impacto visual que hubiera supuesto la instalación de torres de refrigeración o condensadores en el exterior. También contribuirá a mitigar el efecto isla de calor que crean los sistemas de climatización, es decir, el incremento de temperatura de hasta 4ºC que se produce en el entorno urbano como consecuencia del uso de aires acondicionados, la concentración de edificios y la contaminación atmosférica.

La instalación del Port Olímpic será entre un 10 y un 30% más eficiente que otros sistemas de climatización convencionales. Además, el uso de agua de mar como recurso evita la utilización de productos químicos, el consumo de agua proveniente de la red convencional, escapes de gases refrigerantes o el uso de productos químicos asociados a otras soluciones.

El proyecto está dotado con un presupuesto de 620.000€ y estará en marcha en la primavera de 2024.

La estrategia de sostenibilidad del Port Olímpic también apuesta por hacer uso de aguas del subsuelo para dar respuesta a las necesidades portuarias, reducir la generación de residuos y contribuir a la conservación del fondo marino mediante el arrecife de bioregeneración que se está creando alrededor del puerto. Además, se desarrollarán actividades de sensibilización ciudadana sobre la necesidad de conservar los ecosistemas marinos.